Durante la prehistoria se manejo un término para tratar de explicar el tipo de sociedad vigente en ese momento, el cómo se definió una sociedad jerarquizada, ésta se explica en las siguientes lineas:
El concepto de "jefaturas" que maneja la prehistoria define una
variedad de grupos sociales en los que se detectan ciertos rasgos indicios de
desigualdades sociales, que puede ser llegar a ser carácter hereditario en
ciertas ocasione, por lo que estaríamos ante clases o grupos que ejercen un
cierto poder sobre la sociedad. Este tipo de organización precede a la estatal
en diversos lugares del viejo y nuevo mundo. Además presentan diversos rasgos
comunes, como el control de la producción agrícola y ganadera, el riego de la
tierra, productos secundarios, acceso a los recursos, control de las rutas de
intercambio y comercio, y los bienes de lujo y prestigio, entre otras. Sin
embargo, presentan ciertas diferencias como el establecimiento de una propiedad
comunal, aunque las familias "nobles" tienden a hacer hereditarias
sus privilegiadas posiciones sociales, provocando una situación de dependencia
entre la clase más baja y los grupos de parentesco de la élite. Además su poder
se extiende por amplios territorios y "delegan" su autoridad en otros
jefes de menor rango, lo que supone el establecimiento de una situación de
dependencia mediante el pago de tributos (ya sea con grano, lana, animales,
utensilios, cerámicas, etc.) Algunas de estas sociedades llegarán a ser
verdaderamente complejas en lo que respecta a su organización interna,
consideradas por muchos investigadores como "sociedades estatales o
protoestatales".

En la Edad del Bronce se observa un aumento paulatino de la
conflictividad manifestada por la tendencia de fortificar los asentamientos,
las masivas producciones de armas y elementos para la guerra, y en la presencia
de una clase de guerreros que llevaban a cabo las acciones bélicas. Dicha
conflictividad tenía mucho que ver con el control del territorio, de las
fuentes de abastecimiento de las materias primas, con el dominio de las redes
de intercambio e incluso de los grupos sociales y de sus fuerzas de
producción.
Esta serie de cambios provocan una serie de consecuencias sobre
todo en las notables mejoras en las condiciones de vida que se observa en un
incremento de la población y en la aparición de centros de población, que van
aumentando su tamaño, ocasionando esa necesidad por expandirse y ocupar un
mayor espacio geográfico. Además, tenían un carácter agropecuario y
sólo los grandes poblados que centralizaban diversas actividades, llegando a
tener la categoría suficiente como para ser protegidos por obras defensivas.
Estos centros de poder estaban dirigidos por jefes que controlaban un amplio
territorio con otros centros de poder de menor rango con un carácter agrícola y
ganadero. Dichas jefaturas basaban su poder en el control de la producción
agropecuaria, minero-metalúrgica y de las rutas de intercambio (como se dijo
anteriormente), existe además el respaldo de una fuerza coercitiva, tanto en lo
ideológico como en los físico que fue aumentando a lo largo de todo el II
milenio a.C. hasta desembocar en el Bronce Final con una aristocracia de "señores de la guerra",
que se repartían los territorios europeos en un ambiente de conflictividad un
hecho que rompe con la idea de que la Edad del Bronce fue una etapa pacífica y
estable caracterizada por sus notables avances tecnológicos y sociales.
El modelo social se
presenta como una estructura piramidal en cuya cúspide se encontraban unas
pocas familias de las que surgían los LÍDERES, y bajo ellas, una
clase de nobles situada en posiciones privilegiadas, en cuya base se
encontraban los guerreros que apoyaban a los líderes. Más abajo se situaba la
gran masa poblacional formada por personas libres dedicadas a las diversas
tareas de producción: artesanos especializados en muchas funciones, campesinos,
ganaderos y trabajadores de otras actividades (pesca, domesticación animal,
administración de los bienes, entre otras)
Este desarrollo nos permite comprobar cómo se configuro la primera división de clases de la Historia, aunque muchos investigadores sitúan este proceso dentro de la prehistoria, ya que el surgimiento de la Historia -ha sido determinado por convención- tuvo lugar con la aparición de la escritura y la configuración de las grandes ciudades. Este tipo de sociedad pone fin al colectivismo de la etapa previa, denominada "CALCOLÍTICO" en la que predominaban los enterramientos colectivos, pasando a una sociedad individualista que logró una mayor influencia en la Edad del Bronce. Esta tendencia se observa en los enterramientos individuales, con grandes elementos y objetos que otorgaban prestigio y poder, como ajuares, oro y elementos de bronce.
Este es un concepto que elaboré para el glosario de una asignatura, y si lo he puesto aquí es para abrir una cuestión bien importante. ¿Qué les sugiere una sociedad dividida por clases?, ¿se podría concebir una sociedad en la que todo se repartiera equitativamente?, ¿Sería posible un comunismo, entendido cómo una forma de vida, una actitud colectivista?
Este es un concepto que elaboré para el glosario de una asignatura, y si lo he puesto aquí es para abrir una cuestión bien importante. ¿Qué les sugiere una sociedad dividida por clases?, ¿se podría concebir una sociedad en la que todo se repartiera equitativamente?, ¿Sería posible un comunismo, entendido cómo una forma de vida, una actitud colectivista?
Enrique Ramírez Fdez.
Bibliografía consultada:
Eiroa, Jorge Juan: Prehistoria del mundo, sello editorial 1ª ed.
Madrid (2010)
Hola de nuevo Kike. Me parece interesante tu aportación, que se puede calificar, como un buena descripción de una de las etapas de lo que se conoce como la protohistoria.Con respecto a tus preguntas,si me lo permites, voy a dar mi opinión.
ResponderEliminarSobre la primera diré que desde luego no me parece bien, creo que son pocos los que estarian en contra de esta opinión. Todos los hombres son concebidos de la misma manera y no existe ningún rasgo biológico que dicte que unos tengan que ser de una clase diferente a la de otros. Esa diferenciación social, como bien has explicado en tu post, es una creación del propio hombre, que con el ánimo de controlar recursos en su propio beneficio, legitiman esa división. Sobre la segunda, me gustarái decir que el hombre está dotado de suficiente inteligencia como para poder llevar a cabo ese anhelo. Pero, en este caso, debo ser pragmático y decir que es un propósito, desde mi punto de vista, bastante utópico. Hay sobrados ejemplos para afirmar esta postura. Hace más de dos mil años que el mensaje de Jesuscristo persigue ese objetivo y todavía no se ha materializado.Por último, sobre el comunismo debo recurrir a un tópico " está muy bonito en el papel", pero en la práctica, al menos por lo demotrado donde ha sido implantado, no me despierta ningún tipo de simpatía. Para acabar, no cabe duda que la humanidad en la actualidad no es muestra de igualdad social, pero si llevamos la vista atrás, pienso que se ha avanzado bastante en cuanto a logros sociales en buena parte del planeta, aunque queda mucho por hacer todavía.
Hasta una nueva ocasión.